Algunas personas han expresado preocupación en cuanto a que las vacunas de Pfizer podrían tener un efecto secundario a largo plazo. Aunque siempre es importante considerar los riesgos y beneficios de cualquier decisión médica que tomamos, no hay ninguna vacuna que haya causado efectos secundarios de aparición tardía (comenzando más de 2 meses después de recibir la vacuna). Todas las vacunas se producen para desintegrarse de manera segura en su cuerpo. Las vacunas introducen un ingrediente que no es dañino y que parece ser como el verdadero virus o bacteria, lo que permite a su cuerpo generar anticuerpos contra el virus/la bacteria sin infectarse.
En el caso de la vacuna de Pfizer, el ingrediente que no es dañino es un ARNm. Este actúa como una receta que su cuerpo usa para construir una proteína. Esta proteína es inocua, pero se ve exactamente igual a la proteína que se encuentra en el exterior del nuevo COVID-19, por eso sus anticuerpos estarán preparados si encuentran al virus real. Sin embargo, el ARNm literalmente se consume al tiempo que el cuerpo lo lee. De hecho, al final de la receta del ARNm hay instrucciones para desintegrar el ARNm y detener la producción de la proteína.